Ir al contenido principal

TRUMAN LEE LIBROS


- ¿Cómo andás Truman?

- Yo, bien ¿ Y ustedes?

- Acá andamos. Nos reímos de un gil que dice que Eduardo Sacheri se equivocó
feo en una parte de La Noche de la Usina.

- Pero ustedes se ríen de cualquier cosa. Che, ¿y quién es Sacheri? ¿Y la usina esa dónde queda?

- Eduardo Sacheri es un escritor, Truman. Escribe cuentos de fútbol. A vos seguro te gustarían. Además, escribió El Secreto de sus Ojos la película que ganó el Oscar y que actuaba Darín, Franchella y Pablo Rago.

- Ah, sí. Y también Soledad Villamil. No sean machirulos.

- Sacheri escribió La Pregunta de sus Ojos y Campanella la adaptó para el cine.

- ¿Y cuál era el error?

- El libro está ambientado en 2001, en el corralito y una estafa que sufren unos tipos que viven en un pueblo. Planean recuperar sus ahorros de una manera muy particular. En un momento, dice el gil este, que uno de los protagonistas se suben a una Amarok para hacer no se qué. El tema que no había Amarok en esos años. ¡Mirá que un tipo como Sacheri le va a errar tan feo!

- ¿Y ustedes no detectaron el error cuando lo leyeron?

- No lo leí. Yo leo a Bolaño.

- Yo tampoco. Yo leo a Chéjov.

- Tranquilos ¡Déjenlo en mis manos! ¡Para qué están los amigos!

Parecía que estaba agotado. El libro. Y Truman también. Recorrió varias librerías. La historia era la camioneta Volkswagen Amarok de Seaone. Pero una nueva historia aparecía, de la nada, tan o más importante.

La librería de calle Belgrano estaba casi vacía. Solo Una señora en el sector de libros de autoayuda, hojeando uno de Victor Sueyro. Y Truman. Preguntando por el libro de Sacheri. Y preguntando.

- Vacio el local. ¿Siempre es así o es a esta ahora?

- En general, todo está muy flojo. Las ventas cayeron en un veinticinco o treinta por ciento. Si la gente no tiene para pagar la luz ni el gas, el libro se vuelve un bien de lujo.

Truman paró la oreja. Y empezó a retener la catarata de información que el dueño largaba. Quedaba mal que saque su cuaderno Gloria y comience a anotar. No se había presentado como periodista y hubiera parecido que lo entrampó al librero. Pero sabía que tenía un nuevo informe entre manos

Retuvo que la producción de libros había caído. Pero donde más se notaba era en las primeras tiradas. Para fin de este año se proyectan 42 millones de ejemplares publicados. Pero en el anterior se publicaron 51 millones. Y en 2016, 62 millones. La publicación de ejemplares en la primera tirada bajó un cuarenta y cinco por ciento en los últimos dos años.

No solo eso. Cayó la publicación de nuevos títulos. En 2018 se publicaron 14 millones de ejemplares. Un año antes la publicación era de 19 millones y dos antes, de 21 millones. Casi la mitad. Truman huyó de la librería antes de olvidarse todo. Sacó el cuaderno y la Bic, se apoyó en el capot de una camioneta estacionada y comenzó a escribir. De mal modo lo sacó el dueño de la camioneta. Precisamente una Amarok.

Se fue hasta la vuelta. Una librería chiquita. Más de treinta librerías pequeñas cerraron. Otras treinta independientes fueron absorbidas. Las de más suerte tuvieron que reducir su espacio. El problema es el empleo – dijo con cara de formar próximamente el ejercito de desamparados – En el sector editorial se perdieron un 20 por ciento de puestos de trabajo. El empleo indirecto afectó al 15 por ciento de los trabajadores. Similar porcentaje en nuestro sector ¿Sabés cuántos puestos de trabajos se perdieron en la industria gráfica en estos tres años? Cinco mil empleos”.

En la librería de calle Rivadavia chequeó estos datos. Copió en el cuaderno: “Como en las otras, poca gente. Una nena sentada en el silloncito del sector infantil. Aprieta los botones del margen derecho y salen sonidos de animales. Lo hace de manera ininterrumpida. Incesante. Incansable. ¡Qué linda la nena! La madre busca libros de Paulo Coelho. Entiendo todo. Hablo con un vendedor. Textual: ´Las ventas se caen a pedazos. En 2016, las ventas cayeron un 10 por ciento. En 2017 cayó un 8 por ciento. Sobre ese porcentaje. Este año se proyecta una caída del 15 por ciento. El descenso acumulado en los últimos tres años es casi del 35 por ciento. Nos queremos matar´. Me voy. No sé que molesta más. Si el ruido de los sonidos de animales. O el snifeo humano de quien no ve su propio futuro”.

Truman fue a una librería por calle San Luis. Ahora hay un café. Fue a la vuelta, una por San Martín. No existe más. Ahora hay un local que vende cosas de plástico. Se acordó que una cuadra más adelante había otra. Esa no cerró.

- La primera causa es la situación económica en general. El laburante cada vez gana menos. El libro es un bien suntuario. La segunda causa que se me ocurre es que el Estado Nacional se retiró del mercado.

- ¿Cómo es eso?

- En 2016 el Ministerio de Educación compró 6.3 millones de ejemplares. Un tercio menos, en 2017. 4.1 millones. No hay datos para este año. Pero imaginate que el ex ministro de educación Esteban Bullrich decía que los libros son un gasto y que los pibes leen cada vez menos. Que gastar en libros es tirar la plata.

- ¿Y para qué compraban todos esos libros?

- Se compraban para bibliotecas escolares y colecciones de aula. Entre 2003 y 2005 se entregaron más de 96 millones de libros de texto escolar, técnicos, pedagógicos y de literatura. El ministerio de Cultura tenía el programa Libros y Casas que entregaba bibliotecas para cada vivienda social. El ministerio de Desarrollo Social tenía el programa Primeros Años que compraban libros para comedores comunitarios, guarderías, hospitales y espacios afines. Se entregaban libros para que, en todas las aulas de las escuelas públicas del país, cada aula tenga su propia biblioteca y las salitas de tres años tengan sus bebetecas. Existían programas para la enseñanza de la lectura como Leer con todo, o el Programa de Desarrollo Profesional en Alfabetización Inicial, y el Plan Nacional de Lectura.

Truman fue a una librería de las grandes. La situación era la misma. Anotó en su cuaderno Gloria: “La balanza comercial es deficitaria. Importaciones = 51.4 millones de dólares. Exportaciones = 14.1 millones de dólares. ¿A qué se debe? MM derogó en 2016 el decreto 453/10. Con ese decreto la importación había caído en el período 2011/2015 a casi la mitad: de 117 millones de dólares a 60 millones. La producción de libros en 2010 fue de 60 millones de ejemplares con un pico de 129 millones en 2014 y una caída a 83 millones en 2015”.

Se secó la transpiración de la mano en el pantalón y revisó datos que tenía anotados. Anotó al margen: “En 2018 se publican un 25 por ciento menos que en 2010. Un tercio menos que en 2014. La mitad que en 2015”

- La apertura indiscriminada de importaciones y la caída del consumo son causas importancia. El costo del papel también lo es. Pero, ¿sabe qué? Anote dos nombre.

- Diga.

- Uno Pablo Avelluto. Secretario de Cultura. Pusieron al frente del ex ministerio
de Cultura a un tipo que fue generente del Grupo Planeta y Director de la Región Sur de Pinguin Random House. El otro es Ignacio Riba, jefe de gabinete del Ministerio de Producción ¿Qué no le suena? Es hijo de Diego Perez Santiesteban ¿Qué tampoco le suena? Es el presidente de la Cámara de Importadores de la Argentina.

Al otro día se presentó a la redacción. Con cara de dormido, pero feliz por traer un informe sin que el gordo Trotta se lo pida.

- Y además no sabés lo que descubrí. Sacheri, el del libro del Oscar ¿viste?, ganó el premio Alfaguara de novela 2016. Como doscientas lucas verdes. Y se mandó un moco grande. Puso que uno de los protagonistas manejaba una Amarok y esta camioneta empezó a producirse en 2010. Me lo dijeron en la concesionaria oficial.

- ¿Y lo chequeaste?

- Si. Me compré el libro y lo leí toda la noche. Por eso tengo un sueño... En verdad lo leí dos veces, porque en la primera no lo encontré. Página 231.

- ¿Cómo que compraste el libro?

- Sí. Lo compré. ¿Por?

- ¿Pero lo querías leer o solo chequear el dato?

- Solo chequear el dato. Le quería hacer un favor a unos amigos un poco desconfiados.

El gordo Trotta se golpeó la frente con los dedos de las manos y metió las
palmas en los hoyos de los ojos. Los frotó con fuerza.

- ¿Y cuanto te salió el libro?

- 572 pesitos. ¡Qué caros están los libros!

- ¿Y lo pagaste en efectivo o con tarjeta?

- Con débito. Así me gano unos puntitos para canjear por algo.

- Mirá Truman. Antes de comprar otro libro que no te interesa leer, escuchá: escribís el nombre y el autor del libro en books.google.com.ar. Mirá ahí te aparece: capítulo 13 Seaone camina hacia su camioneta, una Amarok gris plata, baja la portezuela de la caja y se sienta. No gastés tu sueldo al pedo.

Truman quedó mirando el infinito. Pensó que por lo menos había contribuido con la alicaída industria del libro. Y, además, se hizo unos puntitos extra para canjear por cualquier cosa. Otro libro, tal vez.

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

DIVIDIDOS POR 30

por Orlando Gomenzoro Subieron al escenario a las diez menos veinte. El trío más mentado del rock se presentaba con la sobriedad de siempre. Diego Arnedo, con el habitual pantalón y camisa negra. Catriel Ciavarella, de jeans azules y remera negra con un Divididos estampado en vertical y acostado. Ricardo Mollo, también de jeans azules y con una remera negra con una Gibson en el frente que contrastaba la Fender Stratocaster roja. Arrancaron con “Ché, ¿Qué esperás?”. Divididos se disponía a aplastar. Los sueños y las guerras, Haciendo cosas raras, Alma de Budín mantuvieron el comienzo bien arriba. Mollo cambió la fender por una Gibson, como la de la remera. No cambió el poder. Ay que dios boludo, Cajita musical, Pasiones zurdas derechas. Volvió a la Fender roja y le dedicó Perro funk a su perro “que está en el cielo. Mollo mantiene el mismo magnetismo con el público. Conversa con los santos en remera, saluda a Ernesto por su cumpleaños, ¿no serás Ernesto Che?, hizo tocar tres t

TRUMAN CUMPLE, RAANAN REIN DIGNIFICA

“La pelea del déficit fiscal primario versus restricción externa. La eterna discusión entre ortodoxia y heterodoxia económica. La derecha siempre con el mismo discurso: bajar el gasto como la panacea económica. En el 2001 el país estalló y había superávit fiscal primario. ¿Que cuál es el primario? Es la diferencia entre ingresos y gastos. Cuando sumás los servicios de deuda hablas de déficit o superávit total. O resultado financiero. Claro, en el 2001 el financiero estaba por las nubes. Los intereses se habían vuelto impagables. El problema es la mala lectura del gobierno de la situación externa. Desde que ganó Trump se habla de una suba de la tasa de interés del tesoro norteamericano. No pueden decir que los agarró por sorpresa. Creen que abrir la economía los reinserta al mundo. Esperan una lluvia de inversiones porque los mercados les tienen confianza a sus ojitos color cielo. Nada de eso pasa. La culpa es de la herencia recibida. La culpa es de la sequía. La culpa es de los c

LAS LELIQS NO SE TRAGAN CON AGUA

Otra vez el gordo Trotta se había salido con la suya. “Che, Truman. Estoy queriendo dejar de fumar ¿Me traés algo de leliqs”. Y Truman fue. Fue al kiosco y le pidió a Miguel unas leliqs. ¿Unas qué? Unas pastillitas. Deben ser como las Tic Tac, creo yo. “Truman… caíste de vuelta. No aprendés mas”. El kiosquero algo le explicó, como para saber dos cosas: a quién consultar y que no eran pastillas. Unos años atrás había entrevistado a José Molina. Era un tipo bastante desagradable según recordaba. Era el titular de Consultoría José Molina & Asociados. Desde aquella vez, Truman tuvo dos grandes interrogantes. Uno, saber quiénes eran sus socios si trabajaba solo. El teléfono era el mismo. Solo tenía que agregarle un 4. La secretaría no era la misma. Pero tenía la misma edad de la anterior. Pero veinte años atrás. Este Molina no es ningún pelotudo. Cambia de modelo de secretaria cada tres años. Nunca taxi. Siempre cero ka eme. Cuando le pasaron el recado, el mismo tomó el telé